
El primero fue WhatsApp (2009). Durante unos años apenas tuvo competencia, pero en el año 2013 se popularizó Line con una agresiva campaña publicitaria y de “boca a boca” y un poco después, en agosto, nació Telegram, otro gran rival, si bien no se hizo famoso en España hasta febrero de 2014, cuando ya tenía versión en español. Tanto Line como Telegram enarbolan dos banderas para destacar: la de la seguridad y la de la gratuidad.
¿Valen la pena? ¿Son realmente más seguros y gratis? Sigue leyendo

Si se activan, el recordatorio salta cuando llegamos a un cierto sitio (o cuando nos alejamos de él). Muy útil cuando queremos hacer algo en un lugar pero no sabremos exactamente cuándo estaremos (o nos iremos) de él.

Si sabemos que una persona en la que confiamos recomienda un cierto producto o servicio, es probable que, si nos interesa, le hagamos caso y sigamos su consejo. En esto se basa mucha de la publicidad actual y especialmente los anuncios sociales que podemos ver en distintas plataformas y redes sociales como Facebook, por ejemplo.
Si decimos que algo (una fanpage, un contenido, etc.) nos gusta en Facebook, es posible que aparezca un anuncio o recomendación a algunos de nuestros amigos y en él figure nuestro nombre, informando de la acción social que hemos realizado, por ejemplo en este caso, decir que nos gusta. De esta manera, estaremos implícitamente (y sin saberlo) ayudando a vender lo anunciado.
¿Cómo evitar que Facebook nos “use” para recomendar algunos anuncios? Fácil.

De nuevo, ciertos datos observados me han llamado la atención, por lo que incluyo también algunas conclusiones extraídas de esta «encuesta».

Se me ocurrió el otro día que sería muy interesante tener en el blog un botón que permita «fotoleer» a toda velocidad los artículos (ya que siempre vamos todos con prisa). Así que me puse manos a la obra y lo he puesto en marcha en este blog (se puede ver el botón entre los demás de compartir en redes sociales) y comento cómo lo he hecho en apenas 20 minutos.

Es muy sencillo de configurar y ya no son necesarias otras apps de diferentes fabricantes o «trucos» para que los demás no sepan cuándo nos conectamos por última vez al servicio.