En muchas películas se presenta el hogar del futuro como lleno de robots que nos ayudan a pasar la aspiradora, limpiar la casa o incluso preparar la comida. Estamos en el año 2003 y de momento parece que las cosas no van por ese camino. Salvo un proyecto de una importante empresa japonesa de fabricar mascotas electrónicas-robot (que de momento y en España, por lo que yo sé, no tiene demasiada aceptación todavía) la tendencia general es a crear lo que llaman “hogar inteligente”.
Cada vez es más difícil no encontrar una ‘dirección web’ (las típicas direcciones www. que están por todas partes) y un email como una posibilidad más para contactar con una empresa, independientemente de su tamaño y sector de actividad.
Internet nace en la década de los 70 pero empieza a ser conocida por el gran público a finales de los 90. A pesar de su relativamente corta vida entre nosotros ha sabido hacerse un merecido hueco como forma de comunicación e información, adelantando en muchos casos por velocidad, comodidad y economía a las clásicas consultas telefónicas a la hora de localizar lo que buscamos.