
Si sabemos que una persona en la que confiamos recomienda un cierto producto o servicio, es probable que, si nos interesa, le hagamos caso y sigamos su consejo. En esto se basa mucha de la publicidad actual y especialmente los anuncios sociales que podemos ver en distintas plataformas y redes sociales como Facebook, por ejemplo.
Si decimos que algo (una fanpage, un contenido, etc.) nos gusta en Facebook, es posible que aparezca un anuncio o recomendación a algunos de nuestros amigos y en él figure nuestro nombre, informando de la acción social que hemos realizado, por ejemplo en este caso, decir que nos gusta. De esta manera, estaremos implícitamente (y sin saberlo) ayudando a vender lo anunciado.
¿Cómo evitar que Facebook nos “use” para recomendar algunos anuncios? Fácil.

Antes de compartir una fotografía con datos que no se desean divulgar, conviene borrarlos con alguna de las herramientas descritas en el post. No obstante, las principales redes sociales eliminan de manera automática ciertas informaciones al publicar las imágenes. ¿Realmente las borran? ¿Qué redes exactamente? Es lo que describiré a continuación para los siguientes medios sociales: Facebook, Twitter, Google+, LinkedIn, Instagram, Flickr, Pinterest, Tuenti y Foursquare.

La gente, en su momento, contempló casi petrificada, inmóvil, el televisor (los afortunados que lo tenían) para luego comentarlo con amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Hoy sin duda todo eso, gracias a las redes sociales y las nuevas tecnologías, cambiaría un poco. Aquí planteo algunos posibles escenarios que se podrían dar en este universo paralelo imaginario.

Weibo significa en chino microblog y su estructura es similar a Twitter: mensajes de hasta 140 caracteres chinos. En cualquier publicación (vía web) se pueden insertar, además de texto emoticonos, fotos, vídeos, música y encuestas. En este artículo explico mis primeras impresiones y en este continúo viendo parecido con Facebook y Twitter.


Las conclusiones son totalmente personales y basadas en mis observaciones, aunque me sorprendería que alguien obtuviese datos muy diferentes si bien es más que probable que las mujeres, con su superior capacidad multitarea, logren mejores valores.
El campo de pruebas es un supermercado de un gran centro comercial. El experimento se repitió diez veces para poder obtener valores medios y debo decir que iba acompañado de otra persona que no utilizaba su móvil (es decir, estaba centrada comprando como hace todo el mundo).