No es ningún secreto que Google se esfuerza mucho en conocernos y saber cuáles son nuestras necesidades, gustos e intereses con el objetivo de presentarnos anuncios relevantes (su principal fuente de ingresos). Para ello se valen de toda la información que, como usuarios de sus múltiples servicios (el buscador, Gmail, Chrome, Android, Drive, YouTube, etc.), les proporcionamos diariamente.
Hay dos maneras de consultar la información que la empresa de Mountain View reconoce tener sobre cada uno de nosotros:
Ayer saltó la polémica por los nuevos cambios en la política de servicio de Google que entrarán en vigor el día 11 de noviembre de 2013. La principal novedad es que Google se reserva el derecho de utilizar nuestro nombre y cara en los anuncios (extraída de la cuenta de Google+) como «prescriptor» del producto o servicio anunciado siempre y cuando hayamos dicho que nos gusta (y respetando la configuración de privacidad del usuario), pero en definitiva Google nos quiere usar para que vendamos mejor productos o servicios que promociona.
Si no quieres que Google utilice tu nombre y foto (es muy parecido a lo que hace Facebook) hay que seguir estos pasos:
El sueño de todo vendedor es saber qué quiere exactamente un cliente y poder ofrecérselo. Lo curioso es que hoy en día los que tenemos presencia en redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) estamos continuamente emitiendo nuestros gustos más o menos públicamente de acuerdo con los niveles de privacidad que tengamos configurados. Además de esto, hay muchísima más información sobre nosotros en Internet y otros canales.