
Por otra parte, cuando estos sistemas están expuestos a Internet, deben estar lo más al día posible para estar protegidos de las vulnerabilidades o fallos que pueda tener el software que utilizan. Debemos, por tanto, llegar a un compromiso entre actualizar y no hacerlo.
Siempre que cambio de versión una web sigo un «ritual» que, a lo largo de más de 19 años haciendo y manteniendo páginas, me ha ahorrado bastantes sustos y disgustos:
Sigue leyendo

Esto se puede cambiar muy fácilmente y es válido también para versiones anteriores de iOS.

El acortador oficial de Twitter es t.co y no es posible desactivarlo. Gracias a él, Twitter puede saber cuántas personas visitan cada enlace y desde qué ubicación (incluso seguro que saben qué cuenta lo hace), ofreciendo así sus estadísticas (todavía un poco verdes) que comento aquí Probando Twitter Analytics (ya disponible para todos).
Otra función del acortador de Twitter que desconocía hasta hoy es el protección frente a enlaces que llevan a páginas «peligrosas», entendiéndose como tales aquellas que pueden contener spam, phishing, virus, malware u otras amenazas informáticas. ¿Qué hacer, tanto si eres un usuario de Twitter y ves este mensaje como si eres el webmaster de la página afectada?

Como, pese a todo, se sigue empleando de forma generalizada (incluso ya se recomienda usar el verbo wasapear), nosotros, como usuarios, no podemos hacer más que intentar extremar las precauciones. En este artículo se recogen algunos consejos para cuidar la privacidad y, de esta manera, evitar posibles sorpresas desagradables y se indican algunas opciones de configuración relacionadas que están un poco escondidas, detallando dónde cambiarlas en un iPhone, en un teléfono con Android, en una BlackBerry, en un smartphone con Windows Phone (por ejemplo Nokia Lumia) y en móviles Nokia con Symbian.

Si no quieres que Google utilice tu nombre y foto (es muy parecido a lo que hace Facebook) hay que seguir estos pasos: