
Entre todos estamos planeando desde hace mayo de este año darle una bienvenida especial a #bebéPiloto en Twitter en cuanto aterrice por primera vez entre nosotros. Va a ser algo muy entrañable. En este grupo abierto en Facebook (con casi 140 personas) nos mantenemos informados y comunicados y ahí Gemma cuelga imágenes que, cariñosamente, le envían con el nombre de la niña como por ejemplo:
En esta lista de Twitter estoy añadiendo a todos aquellos que manifiestan su intención participar y así, llegado el momento, los que no quieran o tengan cuenta en Facebook pueden quedar registrados y ser avisados. Para ser incluido en la lista no hay más que pedírmelo. Mi cuenta es @christiandve.
No hay fecha exacta del «evento #bebéPiloto» pues depende del momento en el que Érica decida empezar a volar por su cuenta pero lo que sí que está claro es que tendrá un recibimiento muy emocionante y todos estamos invitados a participar.

La principal dificultad para mí es, obviamente, el idioma. Todo está en chino –simplificado o tradicional, aunque yo no los distingo- (no hay ni siquiera versión en inglés) y como su escritura no tiene nada que ver con la nuestra no es posible intentar “deducir” lo que pone, por lo que el proceso de alta fue una combinación de lógica, puntería, Google Translate y un poco de suerte.

Lo que suelo hacer inmediatamente es enviar un aviso privado a la persona (por Twitter o por correo electrónico por ejemplo) diciendo que he recibido un mensaje extraño de su cuenta y le recomiendo que en primer lugar cambie su contraseña de Twitter por una que sea robusta (que contenga letras mayúsculas, minúsculas, números e incluso otros caracteres como #, $, etc.) y que además revise las aplicaciones autorizadas en su cuenta de Twitter (el apartado se encuentra en este enlace) quitando el permiso a todas aquellas que no sean imprescindibles.

Las conclusiones son totalmente personales y basadas en mis observaciones, aunque me sorprendería que alguien obtuviese datos muy diferentes si bien es más que probable que las mujeres, con su superior capacidad multitarea, logren mejores valores.
El campo de pruebas es un supermercado de un gran centro comercial. El experimento se repitió diez veces para poder obtener valores medios y debo decir que iba acompañado de otra persona que no utilizaba su móvil (es decir, estaba centrada comprando como hace todo el mundo).

Las herramientas de comunicación utilizadas son, como no podrían ser de otra manera, las redes sociales.

El significado se puede afirmar que es similar a RT (es decir, se retuitea o repite algo) indicando la fuente de procedencia de la información pero la diferencia fundamental es que, con esta construcción, se denota que el origen del mensaje puede no provenir de otro tuit, sino que puede ser algo oído en una conferencia o congreso, televisión, una web, etc.
Lo más habitual es que se encuentre en la parte final del tuit.
Un ejemplo: