Como usuario habitual de varias redes sociales “clásicas” desde hace años (Twitter, Facebook, Pinterest, LinkedIn, Google+, etc.) tenía curiosidad por conocer otras nuevas. Por esta misma razón, hace más de 9 meses (en febrero de este año) decidí abrir una cuenta en Weibo, el “Twitter Chino” como lo suelen denominar para ver cómo es y compararlo un poco con lo que conozco.
La principal dificultad para mí es, obviamente, el idioma. Todo está en chino –simplificado o tradicional, aunque yo no los distingo- (no hay ni siquiera versión en inglés) y como su escritura no tiene nada que ver con la nuestra no es posible intentar “deducir” lo que pone, por lo que el proceso de alta fue una combinación de lógica, puntería, Google Translate y un poco de suerte.