
Según a quién se le pregunte o dónde se consulte se obtienen respuestas radicalmente diferentes. Mi primer portátil me lo trajo Papá Noel en 1999 y desde entonces me ha preocupado este tema, más incluso hoy en día pues además del portátil tenemos móviles, cámaras de fotos, de vídeo, tabletas, MP3/MP4, ebooks, etc. Es decir, cada vez dependemos más de unas baterías que no sabemos muy bien cómo cuidar.
En estos años he tenido contacto con cientos de portátiles (no míos, obviamente) y este hecho (junto con las experiencias oídas) solo ha contribuido a reforzar mi «teoría» de uso.

Actualización de mayo de 2012: desde hace unos días circulan por Internet posts en los que se afirma que vuelve a funcionar el truco del punto en las respuestas. Lo he comprobado y, efectivamente, vuelve a ser operativo. Es decir, se puede volver a usar tal y como se hacía antes. Lo he probado en Hootsuite, Tweetbot, Twitter para iPhone y en la versión web (por si depende del cliente usado). En todos ellos al responder anteponiendo un punto (u otro elemento tal y como se describe en el artículo), el tuit puede ser visto por todos los seguidores. Es un auténtico mareo pero de nuevo tenemos esta opción.
Post original: Comparto este descubrimiento que hoy me ha dejado bastante descolocado…
Aunque usar Twitter es sencillo (no hay más que escribir un mensaje que quepa en 140 caracteres y enviarlo) tiene una serie de buenas prácticas, etiqueta y reglas de funcionamiento que conviene saber para poder manejarlo correctamente.
Veamos algunos conceptos básicos: Una mención es invocar a una persona en un tuit, y esto se hace anteponiendo la @ al nombre de la cuenta. Así por ejemplo en mi caso mi cuenta en Twitter es chdve y por tanto para mencionarme no hay más que escribir @chdve.

En agosto de 2007 me disponía a pasar unos días de veraneo en Zaragoza. Para ir compré un vuelo de Iberia Vigo-Madrid y Madrid-Zaragoza.
El 9 de agosto llegué con tiempo al aeropuerto, volé a Madrid y me dispuse a esperar al enlace a Zaragoza. Poco antes de la hora de embarque cambiaron los paneles para indicar que acudiésemos a atención al cliente. Así lo hice y fue donde me informaron que el vuelo había sido cancelado y que estaban estudiando alternativas para llevarnos a nuestro destino. Lo primero era recuperar mi maleta facturada. Grande fue mi sorpresa cuando el empleado de Iberia me dijo que estaba en una de las cintas transportadoras de equipaje desde hacía un rato (15-20 minutos). Obviamente corrí a buscarla y ahí estaba dando vueltas. Tuve suerte de que no se la llevase nadie.