Bases de datos: mucho más que listas de información

El concepto de “Base de Datos” ha existido desde siempre, cualquier colección de información susceptible de ser consultada puede ser considerada como tal, pero sólo en los últimos años y acompañadas por los continuos avances tanto en equipos informáticos hardware como en programas software, las bases de datos y las herramientas para manipular la información almacenada en ellas han realizado progresos espectaculares.

Lo realmente interesante de una Base de Datos en un ordenador es que partiendo de la misma información, se pueden obtener muchas y muy diferentes visiones de los datos contenidos, pudiendo satisfacer a usuarios con intereses muy diversos. Es en este campo donde más se está trabajando en la actualidad, ya que es este análisis (e incluso extrapolación) lo que realmente brinda su auténtico potencial: nula es la utilidad de una lista de datos por muy grande que ésta sea si no nos aporta nada.

 Este último aspecto cobra especial interés dada la creciente necesidad actual de poder acceder y manejar de manera eficiente cantidades de información que aumentan a un ritmo exponencial. En esta “Sociedad de la Información” en la que vivimos se puede afirmar que prácticamente todo y todos estamos dados de alta en alguna base de datos en algún lugar. En nuestra vida cotidiana hacemos uso de ellas continuamente: en el supermercado los precios suelen leerse a través de lectores de códigos de barras conectados a una base de datos, nuestras cuentas en los bancos no son más que registros en una gran base de datos, cualquier libro que compremos tiene un código único en la base de datos de publicaciones, etc.

 En el mundo de la empresa, las bases de datos han adquirido un justo papel clave. Ya no solamente contienen información sobre los recursos propios para optimizarlos, sino que las empresas pueden y deben, para seguir siendo competitivas, emplear esta tecnología para analizar de manera conjunta las necesidades de sus clientes y las capacidades propias, para que así, por ejemplo, la Dirección General pueda tomar las mejores decisiones estratégicas. Pero no sólo ayudan a la dirección: todo departamento puede beneficiarse de los análisis de los datos, así, por ejemplo, en un mundo cada vez más comunicado, los vendedores pueden acceder remotamente a un servidor de datos para conocer en tiempo real el inventario de productos que interesan a un cliente sin mayor demora.

 A la vista de lo expuesto, conviene tener presentes las ventajas que aportan las Bases de Datos para realizar de manera de manera automática procesos que antes requerían mucho tiempo de análisis o acceso, pudiendo centrarse así en los resultados y no en los datos, redundando en una mejor calidad de vida que es lo que siempre se ha buscado con todas las innovaciones.