

Uniendo las dos situaciones nos encontramos con una curiosa paradoja: los usuarios quieren móviles avanzados (léase más o menos caros) pero las empresas de telefonía ya no se los van a regalar (suponiendo que realmente lo hayan hecho alguna vez).
La solución a este problema (sin entrar a valorar si tiene realmente sentido o no) es sencilla: pagar. Es posible comprar a plazos a los operadores un terminal más o menos avanzado (y lo habitual es que lo den bloqueado para que solo se pueda usar en su red) o bien adquirirlo libre, es decir, que se puede usar con cualquier empresa que ofrezca servicios de telefonía móvil y de datos tanto en España como fuera de ella. Lo mejor es hacer números y ver cómo en muchos casos sale económicamente más rentable el libre (tanto más cuanto menos se necesite gastar en móviles –voz y datos- al mes) a pesar del desembolso inicial.
Prácticamente todo el mundo conoce las grandes marcas que fabrican móviles y sus terminales estrella: Samsung (con su gama alta Galaxy S), Apple (iPhone), Nokia (con la gama Lumia), Sony (con la familia Xperia), LG, HTC y un largo etcétera. Cada uno de estos fabricantes tiene también en su catálogo terminales más modestos en prestaciones y precio. No todo el mundo necesita un Samsung Galaxy S4, un iPhone 5S o un Nokia Lumia 928 por poner algunos ejemplos, cada uno de ellos valorado en más de 600 €. Otras opciones más económicas de smartphones (alrededor 80 €) permiten tener acceso a Internet, usar aplicaciones (incluso WhatsApp) sin tener que realizar ese desembolso, más o menos importante, según el rango de ingresos.
Aunque no son tan populares ni gozan de tanto prestigio social, cada vez hay más móviles clónicos. ¿Qué es eso? Al igual que hace unos años existían los ordenadores “de marca” (IBM, HP, Toshiba, etc.) y los clónicos -aquellos sin marca (re)conocida ensamblados por fabricantes nacionales o locales-, hoy en día la historia se repite con los smartphones. Si se busca en Internet aparecen muy distintos modelos con una gran variedad de precios pero, en general, a iguales características que los de “marca” tienen unos precios bastante más bajos e, incluso en muchos casos, gozan de mejores prestaciones. La mayor parte de ellos viene de China (aunque hay un representante español: BQ) e incorporan Android como sistema operativo ya que no tiene coste de licencia. Muy probablemente en un futuro próximo podremos incluso pedir una configuración a medida.
Los fabricantes chinos se atreven también a copiar externamente algunos modelos. Por ejemplo el último Hiphone (con un precio que ronda los 100 €) o el HDC Galaxy S4 (aproximadamente por 150 €) son imitaciones asombrosamente parecidas del iPhone 5 y del Samsung Galaxy S4 respectivamente (insisto, en apariencia).
El principal inconveniente de comprar en China es que si hay que mandar a reparar el terminal por avería, éste tarda bastante tiempo en volver, si bien esto está cambiando ya que cada vez tienen más distribuidores y centros autorizados en los diferentes países. Conozco unos cuantos casos de personas que han adquirido smartphones chinos y que están muy contentos con ellos por prestaciones y precio. Hay que tener en cuenta también que la adquisición de productos por Internet a empresas poco conocidas lleva aparejado siempre un cierto temor, pero suele estar infundado. Si se buscan proveedores con un cierto volumen y prestigio, no debería haber problemas.
Con este artículo no quiero pretendo, ni mucho menos, recomendar que solo se compren móviles “clónicos” en China sino plantear una alternativa más a la hora de escoger y comprar un terminal libre. El mejor producto es siempre el que más se ajusta a las necesidades de cada uno, tenga el precio que tenga.
Artículo publicado en la Revista Aproin.
Pues dejo esta web por aqui para el que quiera echar un vistazo….http://www.magicbazaar.net/…………es de una chica española que un dia decidió irse a China a buscarse las castañas……fiable y de confianza….. : )
Excelente articulo, gracias!
Muchas gracias por el comentario, Juan Carlos.
Saludos.
Muchas gracias, Juan Carlos.
Saludos.