Uno de los regalos estrella de estas navidades serán sin duda las tabletas. Es difícil hoy en día leer una publicación, web o un blog especializado en tecnología (o incluso generalista) y que no aparezcan frecuentemente referencias o noticias de este tipo de productos. Una tableta es esencialmente un ordenador con formato plano y sin teclado físico.
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, Apple no inventó las tabletas. Es cierto que en enero del año 2010 presentaron el iPad pero mucho antes Microsoft y otros fabricantes intentaron lanzar dispositivos con este formato con muy poco éxito.
Apple partía de iPhone OS (luego se pasó a llamar iOS) un sistema operativo táctil muy depurado, el mismo que utilizaba en el iPhone, su popular smartphone aparecido en 2007. Hay que reconocer, no obstante, que con la introducción del iPad se relanzó este tipo de productos. Curiosamente, antes de llegar al mercado muchos consideraban la tableta de Apple como un fracaso llegando a considerarlo en algunos medios el “bluf” del año. Nada más lejos de la realidad: hasta octubre de 2012 se vendieron más de 100 millones de unidades de las diferentes versiones de esta tableta, catapultando, junto con el iPhone, los beneficios y la valoración de la firma de la manzana mordida hasta niveles nunca vistos.
Al iPad original (el presentado en 2010) le sucedió el iPad 2 en 2011 (hoy aún a la venta). En marzo de 2012 apareció el que sería iPad 3 y que denominaron “nuevo iPad”. Sorprendentemente este modelo se descatalogó prematuramente (octubre de 2012) siendo sustituido por el iPad 4 (llamado también “nuevo iPad”) que es el que está actualmente a la venta. Todos ellos tienen una pantalla de 9,7’ y pesan entre 600 y 700 gramos dependiendo del modelo (hay uno que solo tiene Wifi y otro además conexión 3G/4G). A partir del iPad 3 disponen de una pantalla de alta resolución denominada “Retina” que se ve francamente bien.
En octubre de 2012 se presentó el iPad mini con una pantalla sin calidad “Retina”, más pequeña (7,9’) y a un precio un poco más reducido.
Mientras tanto los demás fabricantes siguen lanzando modelos que intenten quitar cuota de mercado a las tabletas de Apple que, durante los primeros dos años, han copado prácticamente en solitario el mercado.
Una de las primeras empresas en “hacerle frente” con un relativo éxito fue Samsung con sus tabletas de la familia Galaxy Tab (con varios tamaños de pantalla entre 7 y 10’ y versiones solo Wifi y 3G) basadas en Android, el sistema operativo para móviles de código abierto de Google.
Incluso RIM, la compañía detrás de las populares BlackBerry presentó una tableta, Playbook, con un hardware bastante bueno pero con carencias en el software.
En junio de este año, Google lanza Nexus 7, su modelo de 7’ con Android (con versión solo Wifi y Wifi/3G) entrando en el mercado con productos de buena calidad a precios bajos. La versión de 10’ (Nexus 10) vio la luz en octubre y desde el punto de vista de hardware (incluyendo su pantalla de alta definición) no tiene nada que envidiar al iPad 4, siendo además un poco más barato que éste.
Amazon tiene sus propias tabletas táctiles a color bastante económicas, la familia Kindle Fire con un sistema operativo propio derivado de Android. En España se comercializa el Kindle Fire y el Kindle Fire HD, ambos con pantalla de 7’ pero el segundo tiene mayor resolución. Otros modelos de Amazon interesantes aún no se venden en nuestro país.
Como Android es código abierto existen bastantes fabricantes (muchos de ellos asiáticos o por ejemplo el español BQ) que, además de las empresas más conocidas, lanzan al mercado equipos con precios reducidos. Son perfectamente compatibles con las aplicaciones válidas para la versión Android que utilizan.
Finalmente, en octubre Windows 8 salió al mercado y con él tabletas basadas en la nueva versión de Windows que unifica la forma de usar el ordenador, la tableta y el móvil. Es cierto que si sabemos manejar el ordenador con Windows, que es lo que utiliza la inmensa mayoría de los PCs, podremos usar una tableta con Android, un iPad u otros modelos sin más que una leve curva de aprendizaje pero Microsoft quiere que desde ya todos los equipos con Windows (incluidas tabletas y smartphones) tengan una apariencia muy similar y que así el cambio de uno a otro sea trivial. Incluyen además de serie Microsoft Office (ninguna otra puede decir hoy lo mismo).
Una de las tabletas más famosas con Windows 8 es Surface fabricada por la propia Microsoft y con una pantalla de 10,6’ y con el atractivo especial de que pueden tener una cubierta que se convierte en teclado y ratón. El precio es similar al del iPad. En enero del año que viene se espera tener una versión “Pro” con alguna característica adicional, entre ellas el full HD de la pantalla.
En general para todo. Es difícil encontrar algo que no se pueda hacer con ellas hoy en día aunque hay que adaptarse a ciertas restricciones (no hay carpeta de “Mis documentos”, no tiene CD/DVD, etc.). A diferencia de lo que ya conocemos en los PCs, no es posible (con excepciones) ir a una web y descargar un programa. En los diferentes sistemas de las tabletas existen tiendas de aplicaciones. Ahí podremos localizar programas (algunos son gratis y otros de pago con precios normalmente reducidos -pocos euros como mucho-) con diferentes funcionalidades.
En mi opinión las tabletas son muy adecuadas para consumir contenidos (leer, revisar el correo electrónico, navegar por Internet, ver vídeos, realizar videoconferencias, utilizar redes sociales, etc.).
Como pesan poco además comparado con un portátil, incluso con un miniportátil, se pueden llevar de un lado al otro y utilizar casi como si fuese un libro. Aprovecho para comentar que la diferencia entre una tableta y un ebook o libro electrónico es que el segundo es un dispositivo diseñado para la lectura de libros que utiliza tinta electrónica, muy ligero, que apenas consume (por eso tienen una autonomía de muchas semanas) y la pantalla no cansa la vista. La duración de la batería de las tabletas depende del modelo pero como mucho es de unas 10 horas.
La introducción de datos para mi gusto sigue siendo más cómoda si se usa un teclado físico. Salvo que dispongamos de uno externo como el que tiene Microsoft Surface o los que le podemos comprar a los demás modelos, yo prefiero usar el ordenador si tengo que teclear mucho. Es cierto que el iPad y en Android hay un sistema que permite dictar textos pero, a día de hoy, sigue siendo más operativo el teclado.
Todavía no pueden sustituir un PC pero son un muy buen complemento.
No hay una respuesta sencilla ni única, dado que existen diferentes modelos con distintas prestaciones, tamaños, capacidades y opciones de conectividad. El que tiene más aplicaciones de calidad y una interfaz muy pulida podría decirse que es el iPad si bien también tiene un precio algo más alto. Los equipados con Android suelen tener mejor relación calidad/precio y los que vienen con Windows 8 y Office prometen extenderse.
Debemos analizar nuestros gustos, presupuesto y saber para qué y dónde lo vamos a usar (¿solo en casa con Wifi o también fuera y necesito 3G?). En función de todo eso decidir. También me parece oportuno apuntar que, como en todas las compras, se debe pensar si realmente es algo que necesitamos, sabemos para qué (más o menos) lo utilizaremos y no simplemente se adquiera porque todo el mundo tiene uno o porque está de moda. De lo contrario es más que probable que acabe acumulando polvo en un estante.
Deja una respuesta