Es posible crear una cuenta de Apple (Apple ID) para la App Store o iTunes sin meter una tarjeta de crédito, ya que suele generar bastante rechazo y reticencias. ¿Cómo crear una cuenta sin facilitar la tarjeta de crédito? ¿Qué consecuencias tiene? Obviamente, en este caso no podremos más que adquirir, lógicamente, apps o descargas gratuitas.
Es importante seguir los pasos punto por punto, ya que de no hacerlo así, no será posible dar de alta la cuenta sin introducir una tarjeta de crédito. Está comprobado que funciona (noviembre de 2016).
Más adelante se podrá añadir el número de la tarjeta si así lo deseamos. El procedimiento para dar de alta una cuenta es el siguiente:

Una vez actualizado el sistema operativo (hoy) decidí probar esta funcionalidad para la introducción de textos por voz. Las pocas opciones de configuración están en “Preferencias del sistema- Dictado y habla”. De serie viene desactivado y, al habilitarlo, aparece un mensaje advirtiendo que lo que digamos va a ser enviado a los servidores de Apple, pues el proceso de conversión de voz a texto (o comando), al igual que ocurre con Siri, no se realiza en nuestro ordenador sino en los potentes servidores de la empresa de Cupertino.

¿Qué es el “Safe sleep? (parecido, aunque no igual, al “modo hibernación” en Windows)
Hay que reconocer que un iPad (o cualquier otro tablet) a día de hoy es bastante menos cómodo que un equipo con teclado convencional para escribir mucho. Sí que son adecuados para enviar actualizaciones puntuales en redes sociales, responder brevemente a un correo electrónico, etc. y, sobre todo, para leer y navegar.
En el caso del iPad hay dos pequeños trucos para facilitar (un poco) la introducción de textos:

Aunque los políticos y Apple nos dirían que nada va a cambiar, lo cierto es que es lógico pensar que quien pone el dinero exigiría unas mínimas garantías de que lo va a poder recuperar con los correspondientes intereses, pues Apple es una empresa y no una O.N.G. Igual que cuando un nuevo director ocupa su puesto en una compañía, es más que probable que las directrices que marcarían el paso de los españoles serían afines al modo de pensar en Apple. Todo ello tendría las siguientes consecuencias:

Por fuera son iguales. Soy capaz de distinguir visualmente entre un iPhone 4 y un 4S por la distribución de las antenas exteriores pero entre estos modelos no. De hecho en algún momento he dudado si realmente era el nuevo modelo y es que por más que pensaba no sabía dónde mirar para ver algo diferente, incluso con él encendido a cierta distancia. Viéndolo de cerca sí que es diferente gracias a su resolución superior (Retina Display).