A pesar de los continuos e impresionantes avances técnicos en informática, comunicaciones, Internet, etc. lo cierto es que la forma de llevar a cabo las tareas domésticas poco ha cambiado en los últimos años. Es innegable que han mejorado las herramientas (electrodomésticos, materiales que se manchan menos y limpian mejor, telas de planchado fácil, etc.) pero al fin y al cabo muchos cometidos deben seguir realizándose de forma manual casi como antaño.
En muchas películas, sobre todo en las más antiguas, cuando se perfilaba cómo serían los hogares del futuro era casi constante la presencia de uno o varios robots (como en “Los Supersónicos”-Jetsons, donde una familia vive con su ayuda de hogar robótico Rosie). La realidad a día de hoy es bastante distinta aunque comienzan a aparecer tímidamente ya pequeños asistentes domésticos.