Terminábamos diciendo en el anterior artículo que es más que probable que se pueda localizar una versión equivalente de los programas que empleamos incluso gratis o, al menos, más barata. Con ello no quiero decir que su coste para una empresa tenga que ser necesariamente menor, eso habría que analizarlo caso por caso y lo comentaremos en otra columna en el futuro.
La gran aceptación de los programas considerados como “estándar” hace que los creadores de virus concentren sus “esfuerzos” en aprovechar sus problemas de seguridad para infectar cuantos más ordenadores mejor.